SANTO ANGEL DE LA GUARDA.
Ángeles de la Guarda son los ángeles que
según las creencias cristianas, Dios envía en nuestro
nacimiento para protegernos durante toda la nuestra vida. Se argumenta que la Biblia sustenta en
algunas ocasiones la creencia del ángel de la guarda: "Voy a enviar un
ángel delante de ti para protegerte en el camino y para conducirte al lugar que
te prepare"
La celebración
dedicada a los ángeles de la guarda surgió en España, en el siglo V y se
expandió por toda Europa.
La fecha fue fijada por primera vez el 29
de septiembre, juntamente con la fiesta del Arcángel
Miguel.
El inicio de la distinción de la celebración de
la fiesta para los "Santos
Ángeles de la Guarda", dedicada el día 2 de
octubre al ángel particular de cada persona, surge en 1670, con el papa Clemente X,[2] universalizada
por el Papa Pablo
V, después que el Papa León X
aprobó el nuevo Oficio compuesto por el franciscano Juan Colombi.
También
hay lugares donde este santo es celebrado por las policías locales el 01 de marzo.
Ángeles
custodios
¿Quiénes
son los ángeles custodios? Nuestros
Guardaespaldas Celestiales.
En la
Biblia la palabra Ángel significa "Mensajero", un espíritu purísimo
que está cerca de Dios para adorarlo, y cumplir sus órdenes y llevar sus
mensajes a los seres humanos. Dios ha asignado a cada hombre un ángel para
protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo.
Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando
cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su
custodia”.
Según la Angelología cristiana, en el siglo IV
o V
en su obra Las jerarquías celestes (De Coelesti hyerarchia),
el Pseudo Dionisio Areopagita (teólogo y
místico bizantino, primer obispo ateniense quien sufrió el martirio bajo el
Emperador Domiciano)
establece que que dentro del Orden Ángelico, las Virtudes (también llamados
"Angeles Custodios") son aquellos ángeles que tienen como misión
ayudar al ser humano a acercarse a Dios, bajan a la tierra, pero no como forma
humana, sino como espíritus. Cada ser humano posee sus Virtudes que lo ayudan a
acercarse a Dios y así finalmente a la hora de la muerte gozar en su comunión.
La misión de los ángeles custodios es
acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los
peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino
para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre
está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él
ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se
divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta
de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará
auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y
a las tentaciones que se presentan en la vida.
Muchas
veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser
así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá
que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel
custodio resulta de gran ayuda.
Para que
la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con
él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y
poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y
pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de
Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos
que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si
nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce
exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden
conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.
También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de
otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una
situación difícil.
Historia
de la devoción a los Ángeles Custodios
En el año
800 se celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda y desde el
año 1111 existe una oración muy famosa al Ángel de la Guarda. Dice así:
"Ángel del Señor, que por orden de su piadosa providencia eres mi
guardián, custodiame en este día (o en esta noche) ilumina mi entendimiento,
dirige mis afectos, gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios
Señor. Amen.
Existe un
libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494. Y en el año 1608
el Sumo Pontífice extendió a toda la Iglesia universal la fiesta de los Ángeles
Custodios y la colocó el día 2 de octubre.