viernes, 16 de diciembre de 2016

Publicaciones sobre sueldo funcionarios, jubilación policías locales y trepas.

Expansión.com
La subida del sueldo de los funcionarios no será efectiva hasta
la aprobación de los PGE de 2017
13/12/2016
El secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, indicó este lunes que el Ministerio de Hacienda no contempla aprobar un decreto ley para aumentar el salario de los funcionarios en 2017, sino que la posible subida se incluirá en los Presupuestos del próximo año, que podrían aprobarse a mediados de 2017.
Nadal precisó que, en cualquier caso, el posible incremento salarial de los empleados públicos se aplicaría con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2017, si bien no quiso adelantar ninguna cifra, ya que el Gobierno tiene intención de negociar las cuentas del próximo año con los grupos parlamentarios, dado que no cuenta con mayoría suficiente en las Cortes.
Lo que no está tan claro para Hacienda es si será necesario aprobar un decreto que revalorice las pensiones en 2017, en principio un 0,25%, el mínimo previsto legalmente, o si, por el contrario, no es necesario porque la propia ley que regula estas prestaciones establece este incremento mínimo de manera automática. Nadal explicó que los técnicos del Ministerio están analizando qué debe hacerse desde el punto de vista jurídico.
Desde 2015 está vigente el llamado Índice de Revalorización de las Pensiones, que tiene en cuenta la situación de las cuentas de la Seguridad Social, entre otros factores, para determinar la actualización anual de las pensiones. Esta fórmula contempla una revalorización mínima garantizada del 0,25% anual y una subida máxima del IPC más 0,5%, prevista para épocas de bonanza.
Por otro lado, el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, que tomó este lunes posesión de forma oficial en la sede del Ministerio de Hacienda junto con otros altos cargos del departamento, reiteró que España cumplirá con el objetivo de cerrar los Presupuestos de 2016 con un déficit del 4,6% del PIB, incluso aseguró que podría cerrar algo por debajo, en un 4,5%, aunque dependerá de cómo haya ido la ejecución presupuestaria los últimos dos meses del año.
Para 2017, recordó que el objetivo es acabar con un déficit del 3,1% y aseguró que el Gobierno tendrá que hacer, por tanto, un ajuste de unos 16.500 millones de euros, de ahí las medidas tributarias que se han adoptado para cumplir con el déficit.
Preguntado acerca de si será posible el próximo año aumentar el gasto social tal y como se contempla en el acuerdo firmado entre el Gobierno y Ciudadanos, afirmó que el límite se encuentra en el techo de gasto, situado para el próximo año en algo más de 118.000 millones, porque para el Gobierno es irrenunciable cumplir con el objetivo de déficit.
En este sentido, dijo que en 2018, cuando el déficit tiene que recortarse al 2,2% del PIB, el Gobierno contará con más margen desde el punto de vista del gasto público, ya que el recorte del déficit respecto a 2017 será de nueve décimas, frente al punto y medio entre 2016 y 2017.
Por su parte, en el acto de toma de posesión de altos cargos del Ministerio de Hacienda, el titular del departamento, Cristóbal Montoro, destacó que esta legislatura estará marcada por el cumplimiento de la senda de consolidación presupuestaria y la reforma de las administraciones públicas, al tiempo que pidió a su equipo mucho "diálogo y pedagogía".

Expansión.com
El Gobierno aprobará la jubilación anticipada de los policías
locales en junio de 2017
14/12/2016
El Ministerio de Empleo y Asuntos Sociales y la FEMP aprueban un Real Decreto que regule la jubilación anticipada de la Policía Local.
El Ministerio de Empleo y la Seguridad Social y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han dado luz verde a la elaboración de un Real Decreto que regule la jubilación anticipada de los policías locales, una petición que los sindicatos reivindican desde hace un año. La medida permitirá a todos los 69.835 policías locales y autonómicos, 18.000 Mossos y 1.800 policías forales que ejercen en España adelantar su edad de jubilación a los 59 años sin perder su poder adquisitivo para equipararse con otros colectivos similares, como la Ertzaina o los Bomberos.
El objetivo de la FEMP es renovar la "plantilla envejecida" de las fuerzas de seguridad, sin que esto afecte a su poder adquisitivo. Actualmente, en España hay cerca de 70.000 policías locales, de los cuales 3.200 tienen más de 60 años y 4.000 tienen entre 55 y 60.
El acuerdo ha sido suscrito por el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, durante una reunión con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo y el subsecretario del departamento, Pedro Llorente, que ha tenido lugar este martes en la sede del Ministerio de Empleo. El Real Decreto estará elaborado en seis meses aproximadamente, por lo que se estima que estará listo para el mes de junio.
Tanto el Ministerio como la FEMP han acordado que el tipo de cotización de la policía local será del 10% por encima de la cotización actual, porcentaje que será asumido por los ayuntamientos en un 8,6% y por los propios policías en el 1,4% restante. Además, según ha explicado Caballero, la FEMP solicitará a Hacienda que estas cantidades no computen en el techo de gasto.
Este aumento de la base general de cotización es "necesario para que la medida no perjudique en términos financieros el sistema de Seguridad Social", tal y como ha explicado secretario de Estado Tomás Burgos a los medios tras la reunión.
Por su parte, el presidente de la FEMP ha declarado que este porcentaje de cotización asumido por las administraciones locales son "cifras significativas" pero que "nos parece bien". "Es una muy buena noticia, era de todo derecho que la policía local pudiera jubilarse a partir de los 60 años porque es una profesión muy dura", ha expresado Caballero. Según ha revelado, "ha sido una reunión espléndida, de acuerdo
total". Por su parte, la Seguridad Social también avaló la aplicación de los coeficientes reductores para adelantar la edad de jubilación del colectivo.

  
Expansión.com
Las mejores recetas para esquivar a trepas y pelotas
08/12/2016
Estos profesionales detectan el talento de los demás para utilizarlo en beneficio propio. Para soportar trabajar con ellos es mejor evitarlos o desenmascararlos en sus estrategias tóxicas.
Rivales astutos y competidores empedernidos. Trepas y pelotas comparten esta definición, aunque si nos ponemos en lo peor, los primeros son los más nocivos: su adulación, en forma de falsa sonrisa y complacencia, es egoísmo puro y duro, un hacer lo que sea por llegar a lo más alto. Juan Antonio Fernández, socio y director general de Habittud, apunta que "mientras el objetivo del pelota es mantener su puesto, el trepa pretende el ascenso a cualquier precio". ¿Quién no se ha topado con estos personajes que viven en las organizaciones? Lo peor de todo es que surgen por
doquier. Los más peligrosos son los en apariencia mansos e inofensivos... Esa es su estrategia de acecho para conseguir un objetivo que tienen claro: lograr el éxito cueste lo que cueste. Acceder a un puesto de responsabilidad o simplemente trabajar poco para conseguir mucho son sus metas y no pararán hasta conseguirlo. Fingirán ser tus
amigos cuando lo necesiten y luego desaparecerán del mapa... Hasta la próxima.
Quiénes son
Aunque pueden hacer un daño irreparable en el clima y el entorno laboral, Puri Paniagua, socia de Pedersen and Partners, cree que "son personajes soft, ligeros, que no generan un gran impacto en el negocio. No se sabe si tienen opinión propia, pero son hábiles identificando el poder y desarrollando relaciones basadas en el aplauso o en el apoyo incondicional de los jefes".
Es precisamente esa apariencia pacífica lo que les hace más dañinos. Porque, como dice Marta Romo, socia de Be-Up, "un trepa no se considera a sí mismo como tal. Ha aprendido a relacionarse así, a costa de los demás y le parece normal. Por eso vive con una gran sensación de injusticia cuando los demás se revelan o no le dan feedback". Añade esta experta un dato que puede ser definitivo para cazarlos: "Son personas que no comparten sus objetivos o los del equipo, ni intenciones, pero sí buscan que tú colabores con ellos para que puedan conseguirlo". ¡Cuidado! Su estrategia es de lo más reveladora. Juan F. San Andrés, consultor de dirección, organización y factor humano, apunta que usualmente trepas y pelotas "evitarán tareas poco lucidas y se harán con las más vistosas, sobre todo si le permiten acercarse al jefe. No comparten información importante contigo pero saben extraer la que puedan tener los demás". Poco amigos de expresar sus opiniones, Paniagua explica que "reafirman siempre las de los jefes. Están cerca del poder, y en cuanto un poderoso cae en desgracia, se alejan del mismo". Romo añade que es "difícil llegar a acuerdos con ellos. Esto sucede porque sus valores y, en ocasiones, su forma de actuar no coinciden con los de la mayoría.
También por comportamientos contradictorios: no practican lo que predican y puedes pillarlos en alguna mentira".
Actuación
No intentes parecer lo que no eres ni te pongas a la defensiva, "sé honesto y fiel a tu ideología", recomienda Paniagua. Para San Andrés, "dejarlo en evidencia es algo que muchas veces apetece, pero no sé si es lo mejor para un ambiente profesional. Creo que hacerle el vacío puede ser más pedagógico: un trepa aislado es un trepa desactivado".Pararles los pies o plantarles cara no parece lo más conveniente para Fernández, quien aconseja no entrar en su juego, contarles lo indispensable para su trabajo, evitar darles confianza y atarlos en corto: "Desde lo concreto, estricto control y seguimiento con todas su acciones para que puedan ser documentadas". Optar por no hacerles ni caso es la propuesta de Romo: "Lo ideal es no conversar con ellos. Si tienes que colaborar con ellos o sois compañeros, lo más prudente es repartir el trabajo y hacer un seguimiento. También conviene implicar al superior y ofrecerle información sobre el avance del trabajo".
Convivencia
Si ya has caído en sus redes o crees que han cazado a uno de tus compañeros, San Andrés aconseja no callarse:
"Estos vampiros del esfuerzo ajeno se nutren del silencio de las víctimas y de los compañeros. Por eso hay que prevenir con sutileza a ese colega y compartirlo con el resto del equipo. Un trepa desintegra un grupo si éste no está unido. Rara vez es un estímulo para un mejor rendimiento". No muestres tus cartas, normalmente se acercan a los más ingenuos. "No des tu opinión directa sobre un tema hasta que el trepa se haya mojado o expresado sobre la misma. Es la clave para desorientarlo. Hay que forzar que tenga un criterio propio en todos los asuntos", asegura Paniagua. Y en la convivencia inevitable -trepas y pelotas encandilan a los jefes más ingenuos tanto que los consideran profesionales con talento-, pillarlos por sorpresa es la única salida. Romo advierte de que "no se esperan reacciones diferentes a las habituales. Hay que poner en evidencia sus comportamientos. Me refiero a no darles la oportunidad de
lucirse. Intenta anticiparte".
Otros colegas tóxicos que te harán la vida imposible
La ambición profesional desmedida es lo que guía a los profesionales más nocivos para la organización. Pero hay otros que, sin ningún desafío profesional, pueden intoxicar al grupo y, peor aún, hacer un flaco favor a tu productividad y eficacia laboral. Estos son los sospechosos habituales:
Los muditos. No abren la boca. Viven en su cueva particular, como laboriosas hormigas, pero esos trabajadores eficientes esconden una faceta malévola. No hablan pero escuchan, y venderán tus ideas como propias e incluso mejor, porque les pusiste en la pista y se centraron en ello.
Los sabiondos. Son expertos en todo y te hacen sentir cada vez más ignorante. Sin embargo, son fácilmente domesticables: no cesan de engordar su ego y se les ve venir.
Los cómodos. Cumplen rigurosamente su horario y se niegan a salir de su zona de confort. Han logrado un estatus y quieren mantenerlo. No son un amenaza, pero tampoco te echarán una mano. Trabajan para vivir y no aspiran a nada más.
Los oportunos. Pendiente de las tareas más fáciles y más lúcidas, son expertos en colocar los días libres de forma estratégica y los primeros en pedir las vacaciones... Sin tener en cuenta al resto... 'Tonto el último'.

Los 'mandamás'. Hay que hacer lo que ellos digan. Jefes frustrados, no soportan que nadie les lleve la contraria. Evitarles es la mejor opción.